Cuentos de cuidado: El Pato y la Muerte
Los adultos muchas veces se sienten incómodos cuando no tienen todas las respuestas para las preguntas de un niño. En lo que respeta a la muerte, que es la única certeza que hay en la vida, las incertidumbres son enormes Aceptar la muerte es necesario y puede ser un largo proceso.
Si evitamos hablar de un asunto que nos afecta, los niños pueden retraerse y dejar de hacer preguntas y expresar sus emociones. Para un niño, el que sus padres eviten hablar de un determinado asunto puede traer mensajes como “si no se puede hablar de eso es porque seguramente es algo malo”, o “si hablo de eso mamá se pondrá muy triste”.
En determinadas etapas, es natural que el niño sienta curiosidad sobre la muerte y piense en ello. Muchas veces el adulto siente dudas sobre si debe o no hablar con el niño sobre la muerte. Teme fomentar pensamientos de ansiedad y miedo. Pero el silencio del adulto, en lugar de proteger, puede causar más preocupación y dificultad de expresión en el niño. El temor del niño a lo desconocido puede ser peor que enfrentarse a los hechos, abriendo espacio para fantasear y crear en su mente el peor escenario imaginable.
El cuento a continuación trata sobre la muerte como parte de la vida.