Muchos problemas que requieren terapia psicológica se asientan sobre un funcionamiento no equilibrado del sistema nervioso. Es el caso por ejemplo del Déficit de Atención, de la Ansiedad, del Dolor Crónico o del Trauma Complejo, entre otros. Cuando eso ocurre, sólo la voluntad puede no ser suficiente para producir los cambios necesarios para recuperar el bienestar. El Biofeedback y el Neurofeedback pueden ser integrados a la terapia psicológica como enfoques activos para recuperar el equlibrio y reducir síntomas.
Equilibrio cuerpo y mente
El BIOFEEDBACK y el NEUROFEEDBACK son terapias que se basan en la comunicación profunda entre cuerpo y mente. Utilizan sensores para ayudar al paciente a desarrollar estrategias para un funcionamiento más saludable. Son terapias que facilitan la toma de conciencia y la conexión profunda entre el cuerpo y la mente, por eso auxilian en la regulación del sistema nervioso. Tienen la doble función de reducir los síntomas, aliviando el estado del paciente, y de establecer una mejor regulación aprovechando la capacidad natural del organismo.
El NEUROFEEDBACK es una modalidad de biofeedback en la que se busca reforzar al cerebro cuando se activan los patrones neuronales deseados al mismo tiempo en que se inhiben los patrones no deseados. La terapia se realiza con ayuda de sensores que captan la actividad del cerebro, que es medida y cuantificada en tiempo real para reforzar los patrones saludables y romper bucles disfuncionales. La información que el sistema de neurofeedback presenta al paciente desafía el cerebro a utilizar su capacidad natural para cambiar, abriendo espacio para cambios positivos duraderos.

En el BIOFEEDBACK también se busca la regulación del sistema nervioso pero se utilizan sensores que ayudan a regular la actividad de sistemas específicos, como por ejemplo la respiración, el pulso o la tensión muscular.
¿Todas las terapias con biofeedback y neurofeedback son iguales?
No. Existen diferentes modalidades de terapia con bio y neurofeedback, siendo que algunas son automatizadas por bases de datos, mientras que otras son individualizadas y personalizadas a partir de la valoración clínica del paciente.
El estado de nuestro organismo, incluyendo el de nuestro cerebro, es el resultado del proceso vital único de cada persona. La mejor manera de conseguir buenos resultados con la terapia es orientándola a los problemas concretos que generan dificultades para el paciente.
Empleamos terapias individualizadas, basadas en evidencia, y diseñadas para ti a partir de una valoración completa, que incluye pruebas que proporcionan información objetiva de cómo el problema afecta al paciente, por ejemplo en sus niveles de estrés y ansiedad.
¿Cómo son las sesiones?
Las sesiones de neurofeedback y biofeedback duran aproximadamente 45 minutos y pueden formar parte de la sesión de psicoterapia. Durante el trabajo con bio y neurofeedback, el paciente permanece sentado cómodamente en compañía del terapeuta mientras el software y los sensores conectados al cuerpo traducen la actividad del sistema nervioso en imágenes y sonidos. El paciente aprende con ayuda del psicólogo estrategias para regular y generar cambios saludables en su sistema nervioso en tiempo real con ayuda del software, que hace que el juego avance sólo cuando, por ejemplo, la persona esté concentrada o relajada.

Garantía clínica
Del punto de vista clínico, lo que es bueno para una persona puede ser perjudicial para otra. Por ejemplo, una persona puede tener problemas de atención porque tiene un exceso de ondas rápidas en determinadas zonas del cerebro mientras que otra persona puede tener los mismos problemas porque tiene un exceso de ondas lentas. La terapia para cada una es distinta, por eso debe de hacerse a partir de una valoración personalizada por profesionales capacitados.
Trabajamos con equipamiento de GRADO MÉDICO CERTIFICADO de alta precisión.
¿Cuánto tiempo es necesario para que el sistema nervioso esté más regulado?
Al ser una terapia individualizada, su duración dependerá de cada persona. Aprender a regular el sistema nervioso puede ser comparado con aprender a tocar un instrumento musical: requiere práctica y constancia. La constancia y el tiempo permitirán generar cambios duraderos.

Como aprender a tocar un instrumento: requiere constancia y práctica
Terapia basada en evidencias
La adopción de determinadas estrategias para cuidar los problemas psicológicos, así como en cualquier intervención sanitaria, depende de una jerarquía de clasificación que establece criterios para los niveles de eficacia de cada una de ellos.
Tanto el biofeedback como el neurofeedback cuentan con evidencia científica y una larga trayectoria, con un número creciente de publicaciones que apoyan su uso en la terapia para el TDAH, ansiedad, depresión, trastornos del espectro autista, abuso de sustancias, epilepsia, dolor crónico, estrés post-traumático y muchas otras aplicaciones. Los profesionales especializados en bio y neurofeedback siguen programas de formación y certificación rigurosos. En España, pueden ser terapeutas de bio y neurofeedback certificados médicos y psicólogos que sigan los itinerarios de la Sociedad Española de Bio y Neurofeedback (SEBINE) – BCIA Spain.
La International Society for Neurofeedback & Research y la Association for Applied Psychophysiology and Biofeedback (AAPB) se ocupan de establecer criterios para la investigación y evidencia de los usos terapéuticos del neurofeedback. En la web de la INSR es posible acceder a estudios científicos disponibles para consulta. En España se puede consultar la Sociedad Española de Bio y Neurofeedback. Además, la pagina de la sociedad australiana Neurofeedback Alliance ofrece una buena selección de artículos científicos comentados organizados por trastorno para consulta.
¿Sirve para mi?
Tanto el Biofeedback como el Neurofeedback cuentan con estudios y práctica clínica que indican su EFICACIA con diferentes problemas psicológicos y como terapia complementaria en ciertos cuadros orgánicos. Las principales aplicaciones son:
- Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH y DA) – Saber más…
- Ansiedad, Estrés, Trastornos del Sueño
- Dolor crónico (cefaleas, migrañas, fibromialgia, lumbalgias, bruxismo)
- Dificultades de Aprendizaje
- Trastornos del Espectro Autista
- Epilepsia
- Adicciones
- Depresión