Estudio publicado por investigadores brasileños en Julio de 2019 en la revista NeuroImage muestra que sesiones de neurofeedback fortalecen las conexiones neuronales y la comunicación entre las áreas del cerebro. Los hallazgos pueden abrir el camino para el desarrollo de programas terapéuticos para el derrame cerebral y enfermedad de Parkinson.
El neurofeedback es una terapia de regulación en la que se entrenan las ondas cerebrales. Con ayuda de sensores que leen las ondas cerebrales en tiempo real, el software de neurofeedback traduce la actividad cerebral en imágenes y sonidos. El cerebro aprende, durante las sesiones, a regular su actividad, generando patrones más saludables. Aunque se presenta muchas veces como una terapia innovadora, el neurofeedback cuenta con una larga trayectoria de investigación. Sus aplicaciones están validadas para el TDAH y la epilepsia, con resultados positivos también en el dolor crónico, ansiedad, adicciones y Síndrome de Tourette, por ejemplo.
Los resultados obtenidos por los investigadores del Instituto D’Or de Investigación y Educación (IDOR) muestran que el neurofeedback produce cambios funcionales y estructurales en el cerebro. El entrenamiento produjo efecto principalmente en el cuerpo calloso, el gran puente cerebral que conecta los hemisferios derecho e izquierdo, en la red neuronal que controla los movimientos del cuerpo y en la red neuronal por defecto (activa cuando el cerebro está en «piloto automático»). Dichas estructuras se ven perjudicadas después de un ictus, en el Parkinson y en la depresión, por ejemplo. Los cambios observados en el grupo sometido a las sesiones con neurofeedback no se observaron en el grupo control.